CIUDAD DE MÉXICO. La socialité estadunidense Kim Kardashian es famosa, entre otras cosas, por su llamativo trasero de grandes dimensiones. Sin embargo, la mujer del rapero Kanye West asegura que no lleva silicón en su retaguardia. De hecho, mostró una radiografía a los espectadores de su propio reality show, Keeping Up With The Kardashians. Aun así el trasero de la también actriz no es del todo natural. Parece que Kim podría haber utilizado la grasa sobrante de las piernas que obtiene de sus liposucciones para agrandar su trasero.
De acuerdo con el cirujano plástico Iván Mañero, no cabe duda de que Kardashian se ha hecho un implante aurólogo de grasa tras sus liposucciones, ya que su trasero "no es proporcional a su cintura ni al resto de su cuerpo". Tampoco es posible que la modelo haya optado por una prótesis, ya que, según el experto, no las fabrican de ese tamaño. La técnica consiste en colocar "pequeñas bolitas de grasa" que, posteriormente, se dan forma para obtener el moldeado deseado. De esta forma, el trasero de Kim logra captar las miradas de fotógrafos en eventos, sesiones de fotos y playas, convirtiéndose en un símbolo de la modelo como también les sucede a otras famosas como Jennifer Lopez y Nicki Minaj.
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