La mujer sigue siendo discriminada de muchas maneras y prácticamente en todos los ámbitos en que se mueve, por lo que es necesario cambiar la percepción de la sociedad y hacer notar el daño que esta actitud negativa representa para la sociedad entera, de acuerdo con las conclusiones de reciente foro que realizó el Ayuntamiento. El Foro de Servidores Públicos hacia un Clima Laboral y Servicios en el Marco de los Derechos Humanos ofreció una mirada con perspectiva de género a diferentes segmentos femeninos: mujeres indígenas, discapacitadas, y trabajadoras. En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres, el municipio realizó diferentes actividades para sensibilizar y hacer conciencia a la ciudadanía sobre este problema.
De acuerdo con la directora del Instituto Municipal de la Mujer, María Herrera Páramo, el foro fue muy provechoso y forma parte de las acciones municipales para evitar la discriminación especialmente a la mujer.
Como parte de las conclusiones del foro municipal, Margarita Carvajal, habitante de una comisaría, habló sobre la discriminación a las mujeres indígenas del Estado. Enfatizó la importancia de las mujeres como portadoras y difusoras de la cultura, por lo que adquiere especial relevancia que conozcan y hagan valer sus derechos.
Indicó que en las colonias de la periferia y en las comisarías es muy marcada la discriminación y el sometimiento de la mujer. En algunas comunidades la mujer completamente “se desdibuja” o es ignorada.
Por su parte, Lilia Angulo presentó el tema sobre discapacidad motriz. En su ponencia, titulada “También la ciudad es nuestra”, habló de los obstáculos que tienen que sortear todos los días quienes se desplazan con ayuda de aparatos ortopédicos. Recalcó la importancia de hacer cumplir el Decreto 469, consistente en la Ley para la protección de los Derechos de las personas con Discapacidad de Yucatán (2011) y animó a las personas presentes a leerla con especial atención al capítulo 2, dedicado a las mujeres con discapacidad.
Esther Chan presentó el significado, expectativas, preocupaciones, invisibilización y, en general, la discriminación de que son víctimas las mujeres. Hizo ver que la cultura patriarcal y heterosexista que predomina en la comunidad asocia a las lesbianas con varios estereotipos. Otro tema tratado en el foro fue el de la discriminación laboral que sufren las mujeres y estuvo a cargo de Socorro Chablé. “La discriminación laboral de las mujeres no ha sido un hecho aislado y al igual que otras formas de violencia tiene su origen en los estereotipos y roles asignados históricamente a este género”. Hizo especial énfasis en los derechos de las mujeres que trabajan como empleadas domésticas y, otros giros de trabajo en general, en las condiciones de trabajo de la mujer en general. Ermilia Moo presentó las propuestas manifestadas de los y las servidores del Ayuntamiento que participaron en los talleres de capacitación sobre la Transversalización de la perspectiva de género, que se ofrecieron de agosto a octubre. En esos talleres se acordó que la capacitación sobre perspectiva de género sea constante y se extienda a todos los empleados municipales, de manera que puedan prestar un mejor servicio a la ciudadanía. Es necesario educar en materia de derechos humanos para proporcionar el servicio público de calidad que quiere dar el Ayuntamiento.
La directora del Instituto Municipal de la Mujer, María Herrera Páramo aseguró que por instrucción expresa del alcalde Renán Barrera, el instituto a su cargo dará continuidad a la capacitación, a fin de contribuir a la generación de condiciones laborales que aseguren la igualdad en el acceso a los puestos de toma de decisiones.
También dijo que verificarán en conjunto con otras direcciones del Ayuntamiento, que se apeguen a los derechos humanos las condiciones de atención para los grupos “no visibilizados”...Informó Benjamín Ruíz Avila
Durante la historia de nuestra sociedad, el rol de la mujer se ha ido transformando. Al comienzo, en culturas prehistóricas, el papel de la mujer era básicamente de recolección, mientras que el hombre era el encargado de la caza. En las sociedades más recientes, la mujer era la encargada del cuidado de los hijos y del hogar, y sólo en caso de un muy mal estado económico familiar, la mujer buscaba trabajo fuera del hogar. Cambios en el mercado laboral, especialmente debido a la revolución industrial y a las grandes guerras del siglo XX, permitieron a las mujeres una mayor inmersión en el mercado laboral. En la sociedad actual, basadas en una estructura de parentesco flexible que ayuda mucho a la responsabilidad compartida con el hombre, muchas mujeres buscan navegar el mar del mercado laboral más allá del núcleo familiar del cual constituyen la pieza fundamental. Las razones son diversas: libertad, independencia económica, valorización individual, motivación, recupero de una carrera o actividad postergada, etc. Para llevar adelante la actividad laboral, la de pareja y la maternidad, las mujeres cuentan con una intuición, una inteligencia práctica y una sensibilidad exquisitas. Y es justamente dicha sensibilidad el don que complementa las virtudes del hombre. Pero la participación laboral de la mujer en la sociedad, más allá del núcleo familiar, no es prioritaria para todas las mujeres. Hay muchas mujeres que hacen foco en su rol de madres y se dedican de lleno a su familia sin realizar ningún trabajo profesional fuera del hogar. Aquí es importante hacer una mirada diferente y destacar que la mujer administra una empresa llamada HOGAR. En dicha empresa, se requiere de finanzas, de cumplimiento de horarios, de actividades concretas, de educación, de tolerancia, de integración de equipo, de servicio, de conocimientos, de motivación, de pasión, etc. El problema es que la sociedad no valora esta gran tarea, ya que asume que ser madre y eje del hogar es prácticamente una obligación de la mujer adquirida por el mero hecho de ser mujer, y que esta tarea no es remunerada como cualquier otra actividad. Las mujeres de hoy se desenvuelven y se desarrollan en un medio que estimula la persecución de nuevas metas, por lo cual, muchas veces se debaten entre la procreación y la administración del hogar y la necesidad de crecimiento personal. Si trabajan, se debaten entre la culpa por la disminución del tiempo con su familia y la lucha por crecer en un universo laboral que les demanda atención completa, llevando a la mujer a un nivel de autoexigencia enorme para sostener los pilares del trinomio hijos, pareja y trabajo. Hablamos de los roles de la mujer en la sociedad actual: madre, esposa o pareja, trabajadora, administradora y sostén emocional del hogar, pero no debemos olvidar que el primer rol de la mujer en la sociedad es justamente ser mujer, con su identidad y su femineidad, es no adoptar características masculinas para ser más aceptada en un mundo en el que todavía existen desigualdades de oportunidades. Se agradece la colaboración de la periodista y compañera...
Verónica Álvarez Puente, periodista y consultora en comunicación empresarial y responsabilidad social.
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