Ya estamos en vísperas de que termine el 2013 y la tradición para cerrar la cena de noche vieja es comer 12 uvas al compás de las 12 campanadas, que significan los últimos 12 segundos del año que termina.
[Relacionado: Ingredientes caseros para tus mascarillas]
Esta tradición se remonta a los comienzos del siglo XX. Por el año 1900, los agricultores españoles excedieron la producción de uva, y fueron ellos quienes tuvieron la ocurrencia de utilizar este excedente de fruta en la cena de la última noche del año. Y es desde entonces que para esta cena se acostumbra el consumo de las 12 uvas para cerrar el año que termina y pedir buena suerte para el año que comienza.
Ahora, ¿sabías que esta fruta puede brindarte mucho más que buenos deseos?; de entrada, son grandes aliadas en el cuidado de nuestra belleza. Por otro lado, y haciendo un poco de historia, la uva fue uno de los primeros cultivos realizados por el ser humano; existen muestras de semillas en yacimientos arqueológicos que demuestran que ya eran cultivadas durante el periodo Neolítico, en lugares como Suiza, Italia y en tumbas faraónicas del antiguo Egipto. Es un fruto de origen Mediterráneo, y al igual que una gran variedad de productos, serían los españoles los encargados de introducirlo al continente Americano, en donde se extendió rápidamente.
Platicaremos ahora sobre doce de los beneficios de las uvas:
1. Se consideran depurativas, laxantes (son ricas en pectina), remineralizantes y alcalinizantes, ya que contienen 72% de sales minerales alcalinas.
2. Ayudan a dar saciedad y moderar la ingesta de alimento.
3. Ayudan a controlar problemas causados por las hemorroides.
[Relacionado: Tres cereales que curan]
4. Las uvas secas, o mejor conocidas como pasitas, son eficaces para la tos.
5. Se les atribuyen propiedades anticancerígenas, pues gracias a estudios, se ha visto que su consumo puede inhibir el crecimiento de tumores.
6. Ricas en vitaminas A, C, E y B6, las cuales ayudan a nuestro cuerpo a cumplir con todas sus funciones correctamente y a evitar enfermedades.
7. Al contener minerales como potasio, magnesio, fósforo, hierro, sodio y yodo, ayudan a mantener en los niveles correctos la presión arterial, así como el desarrollo de músculos y huesos.
8. Se recomiendan a personas que padecen de trastornos nerviosos o agotamiento mental y físico, por su contenido en lecitina.
9. No tienes por qué preocuparte por sus calorías, pues son bajas en sodio, sin grasa ni colesterol, y el 80% de su contenido es agua.
10. En las semillas o pepitas es en donde se encuentra un aceite muy rico en ácidos grasos esenciales, con propiedades suavizantes e hidratantes, cuya misión es reforzar la protección de la barrera cutánea, así que de ahora en adelante consúmelas con todo y semillitas.
[Relacionado: Pastel de chocolate, ¡para perder peso!]
11. Su poder antioxidante ayuda a combatir los radicales libres causantes del envejecimiento del cutis.
12. Previenen el endurecimiento de las arterias que irrigan al corazón, evitando que la sangre se vuelva espesa y viscosa por el colesterol.
Así que este año no solo te invito a cerrar la noche vieja con las 12 uvas junto con las 12 campanadas y los buenos deseos, sino a que inicies el nuevo año con el propósito de incluir más en tu alimentación diaria a esta saludable fruta.
Se agradece la colaboración a la colega Gabrimar Lascurrain, felicidades.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario